Out Run, el primer videojuego de carreras arcade, cumple este 2016 treinta años y nosotros queremos celebrarlo recordando lo genial que era…porque sí, era genial, y lo sabes -Julio Iglesias te señala-.
Cualquier excusa es buena para recordar los mejores videojuegos arcade de la historia. La que hemos cogido hoy para hablar de Out Run es que el verano nos acaba de dejar y éste es, sin duda, el videojuego arcade más veraniego que existe. Y, como nos resistimos a dejar el buen tiempo y la playita, queremos que recordéis los paseos en ese Ferrari Testarrosa Cabrio rojo a la orilla del mar que nos permitía dar este maravilloso videojuego.
Out Run, obra del gran Yu Sukuzi y Sega-AM2
Si estás leyendo este artículo es que ya eres lo suficientemente friki para saber que Yu Sukuzi es uno de los gurús del mundo arcade. Y si no lo sabes, te lo decimos: Yu Suzuki es uno de los gurús del mundo arcade. Y entre sus obras maestras está esta maravilla de los videojuegos de carreras, Out Run. Lo creó en 1986.
Conducir, casi de verdad, gracias a Out Run
Seguro que recuerdas la primera vez que viste un volante en el salón recreativo de vuestro barrio. Si eras de barrio pijo, lo verías ya en el mueble deluxe, el que simulaba un coche. Si eras de barrio humilde, jugarías de pie, porque el mueble básico era como una máquina arcade más pero con volante y caja de cambios. Pero bueno, sentado o de pie, disfrutabas como un enano, nunca mejor dicho.
Pero es que además de conducir, podías elegir la música, que era la primera vez que eso pasaba en un videojuego. El coche, además, no era un coche cualquiera: era un pedazo Ferrari Testarossa Cabrio rojo que, seamos sinceros, ¿puede haber un coche con el que fardar más? Y, para rematar, ibas con una rubia al lado…¡y por las playas de California! Admítelo, esta escena tan peliculera te encantaba. Y ya si conseguías adelantar al Beetle, el Corvete, el Porsche o el Cabriolet contra los que corrías, acababas sintiéndote el amo del universo. Eso sí, para conseguirlo, tenías que pasarte cinco pantallas en un tiempo limitado.
Ferrari reclamó y te quedaste sin conducir el Testarossa
Pues eso, que los más pequeños que hayan conocido las nuevas versiones de Out Run no han tenido la suerte de conducir este cochazo. Ferrari reclamó sus derechos –razón tenía, porque el Testarossa Cabrio corría en este videojuego arcade sin licencia- y el coche sufrió algunos modificaciones. Aún así, la maravillosa sensación de participar en una carrera por las playas de California sigue siendo la misma. Eso sí, no es lo mismo hacerlo desde una videoconsola que desde una máquina arcade…y lo sabes –Julio vuelve a señalarte con el dedo-