Donkey Kong y Mario son ahora lo suficientemente importantes para tener su propio videojuego. Sin embargo, la primera vez para uno de ellos dentro de una pantalla fue en el videojuego del otro. Pero, ¿qué fue antes? ¿el huevo o la gallina? ¿el gorila o el fontanero?
Donkey Kong y Mario, una historia de amor-odio
La verdad es que responder a la pregunta de quién nació antes es difícil. En realidad, los dos personajes más queridos de Nintendo empezaron compartiendo videojuego. La suya ha sido una historia de amor-odio, en la que a veces el malo ha sido uno y a veces el otro. En julio de 1981, en el primer juego arcade de Donkey Kong, el malo era él, el gorila, muy parecido por cierto al cinematográfico King Kong. Y el bueno era su dueño, Jumpman (algo así como ‘hombre saltarín’), un carpintero rechonchete con bigote, y un mono y gorra rojos (¿os suena?).
El objetivo del jugador era hacer que Jumpman -por si estáis lentos y no lo habéis pillado, era el primer nombre de Mario- rescatara a una chica en apuros, la princesa Pauline. Estaba retenida por Donkey Kong en lo alto de un edificio.
Un año más tarde, se cambiaron los papeles. El malo era ahora Jumpman, que tenía encerrado a Donkey Kong en una jaula y su hijo, Donkey Kong Jr –que así se llamaba el nuevo juego- tenía que rescatarlo.
El primer videojuego de plataformas con un argumento
Como hemos dicho, Pauline estaba encerrada en lo alto de un edificio y, para llegar, Jumpman tenía que ir saltando una serie de niveles para rescatarla. De ahí su nombre de ‘hombre saltarín’. Además, había nacido el primer videojuego de plataformas con un argumento. No era sólo saltar por saltar.
Pero no es lo único que nació en este videojuego arcade. Sin darse apenas cuenta, el diseñador japonés Shigeru Miyamoto había creado dos iconos de los videojuegos: Donkey Kong y Mario. Y todo, porque tuvo que buscar una alternativa a Popeye, Olivia y Brutus; la idea inicial de Nintendo era hacer un juego sobre ellos, pero no consiguió los derechos.
Y Jumpman, o sea, Mario…siguió sin Donkey Kong
Ya en 1983, Jumpman pasó a protagonizar su propio videojuego y le cambiaron el nombre por un motivo muy simple, pero curioso: el personaje se parecía mucho a Mario Segali, el dueño del edificio donde estaban las oficinas de Nintendo.
La compañía no le cambió sólo el nombre, también la profesión. A partir de ahora sería fontanero y junto a su hermano Luigi tenía una nueva misión: limpiar tuberías. Éste era el argumento de Mario Bros, el primer juego arcade de Mario que daría lugar a un sinfín más, de los que ya hablaremos en próximos artículos de MiArcade.
Todos los escenarios que ha recorrido Mario, los personajes con los que se ha ido encontrando y las aventuras que ha vivido dan para mucho.